martes, 21 de febrero de 2012

Lo que soy


Siempre igual, siempre ocurre lo mismo, sé que lo que voy a decir puede llegar a sonar victimista, pero así lo es, he tenido una vida de mierda. Ya no por el simple hecho de el malestar que sentía al estar con mi familia, los lazos que me unen a mis padres siempre han estado colgando de un hilo, tanto como de parte paternal como maternal, se han criado en familias muy serias, en las cuales se aprendía a golpe de bastón, así no ha sido de extrañar el porqué de la personalidad fría que siempre me ha caracterizado, no sé porque, pero a mis padres pese a los golpes, les fue bien en su evolución, pudieron aceptarlo todo, sobrevivir y mejorar, pero parece que en mi no fue un muy buen método.

Mis padres idolatran, a sus padres los venera, pero yo no, tanto a mis padres como a mis abuelos, no entiendo qué forma de educación, desde el colegio podía ver la felicidad de mis compañeros, era como una luz que hacia iluminar lo oscuro que era yo. No entendía muy bien lo que significaba la felicidad, más bien aún ahora pienso que la felicidad es subjetiva, no van a tener el mismo concepto de felicidad una familia en la cual se adiestra a golpes que una familia donde si te caes te tienden la mano y te ayudan a levantarte.
Pero con el tiempo, pude adaptarme a esos “golpes”.

Entonces fue cuando empecé la segundaria, cuando conocí a Hans y Sylvane, y más importante, a Lynn. En esos tiempos un chico muy “amistoso” creo que esa es la palabra adecuada, vino a hablarme y a entablar la relación, no sabía muy bien cómo actuar, nunca jamás nadie me había dirigido la palabra, simplemente hacían como si fuera eso, una sombra. Pero Vlad, que así se llamaba el chico, era diferente, por todos sus medios, al final acabamos estableciendo una relación de amistad, y poco a poco noté como mi aura oscura que tenía desde niño se iba disipando.

Le explicaba a Vlad la mucha rabia que tenia por Hans, era todo lo que odiaba de las personas, siempre estaba sonriendo, nunca dejaba que nadie se metiera con él ni con sus amigos, era como si tuviera un cuerpo y alma inquebrantable.

Si eso fuera poco estaría bien, pero era bueno en todo lo que hacía, tanto deportes, como estudio, yo siempre me había clasificado como bueno en física, pero él me superó claramente, superando mis notas de 7 a de 8 para arriba. Pero es que su amigo Sylvane no se quedaba corto, no destacaba tanto como el por ejemplo en física, pero era el mejor de la clase en deportes, no bajaba del 9, nunca. Y en Baseball no recuerda haber visto que su nota bajara de 10.

Y para culminar ya el odio que sentía hacia ellos, ya dejando de lado su perfección, estaban con la mujer con la cual anhelaba estar, Lynn, era una chica perfecto, con ese liso cabello, ese precioso rostro… era todo lo que deseaba, y estaba junto a lso tipos de persona que más odiaba.
Vlad me explicó que ellos tres eran amigos desde la infancia, lo sabía pues su amiga Sarah, que la conoce desde el colegio, ahora se juntaba con ellos. Eso a mí me daba absolutamente igual, la quería para mí, la necesitaba para mí. Tenía que ser mía, pero estaba claro que en comparación con Hans y Sylvane, no era nada. Llegué a pensar en quitarlos de en medio pues se interponían entre ella y yo, pero las cosas fueron bastante diferentes.

Acabamos como un grupo de 6 amigos que pasaban el tiempo juntos, pasándolo bien en sus ratos libres del colegio, ya fuera para jugar a videojuegos, salir al parque o ir al cine a ver alguna película.
Hans bromeaba mucho, era el alma del grupo hacia sonreír a todos, al principio yo actuaba un poco reacio, hasta sarcástico de una manera muy fría, pero al final no podía no sonreír ante sus bromas absurdas, su total sinceridad y su sistema anti-tabúes,  su sentido ilógico a la par que gracioso de ver las cosas, podría hablar de la muerte sin dudar ni un segundo sobre lo que repercutiría eso en las demás personas, eso llevó a veces a alguna situación peliaguda, pues Sarah perdió a su padre de pequeña, pero no fue nada que no se pudiera superar. Poco a poco me fue cayendo bien, o eso creo.

Pero que me cayera bien, no significaba, que cambiara mi opinión sobre cómo era él en verdad, un prepotente con un ego increíble, y que no merecía tener todo lo que tenia, y yo dudaba de verdad si le caía bien o no, hablaba conmigo pero de una manera de la cual aún ahora, después de tanto tiempo, no he conseguido identificar.

Pese a que entre todos teníamos una muy buena relación, no conseguí acercarme demasiado a Flynn, y pese a todo me seguía sintiendo excluido, a diferencia de todos, las relaciones que tenían entre ellos. Y el único del cual siempre podía confiar y en quien no dudaba en prestarme su apoyo y ayuda moral, Vlad.
Pasó el tiempo y pasamos todos los sucesos acontecidos desde que descubrimos lo de nuestras reencarnaciones, desde el entrenamiento que tuvimos en el campamento con los profesores y Kain, los combates contra las bestias, la destrucción del árbol Ygdrasil que estaba pudriendo la tierra, así como la derrota de sus guardianes metamorfos, la ardilla Ratatosk, el dragón Nidhogg , el halcón Bethfolnir y los cuatro ciervos gemelos Dain, Valin, Duneyrv y Durabror.

Todos los lazos se fueron fortaleciendo, a la par que nuestros poderes, aunque claramente, muchísimo más los suyos, yo seguía siendo el débil, pese a lo que me había esforzado, Hans era un maldito genio, me di cuenta de la verdad, más que nada, le tenía envidia, el tenia todo lo que quería, y había conseguido todo lo que se proponía, podía ver como la miraba Flynn, llena de orgullo al ver uno de sus amigos de la infancia con el poder suficiente con el que haber podido acabar con un dragón, y ella junto a Sarah se habían convertido en increíbles guerreras, y como supuse, yo no era más que morralla para ella, no conseguí prácticamente nada en la batalla contra Ygdrasil, era débil, muy débil, no se me podía considerar reencarnación de nada, no sé qué hago aún en el campamento.

Solo puedo mirar el lado y ver lo débil que soy, me he cansado de esto, lo siento por Vlad, y lo siento por la maestra Azalea que me ha entrenado en la rama de magia de destrucción ígnea, pero no he podido progresar, no al nivel que yo quería, Mi obsesión por Flynn, va más alla de todo lo que podía llegar a imaginar, ya hasta no soportaba que Vlad se acercara a ella, empezaba a aborrecerlo.

Voy a acabar con todo esto, nunca estuve hecho para estar en compañía, voy a ir a la montaña donde reside la tumba del dragón Nidhogg, que fue derrotado por Hans, según un libro que he encontrado en la biblioteca, hay una manera de despertar el dios que hay en mí, voy a crear el caos, si creían que el árbol Ygdrasil es la única de crear bestias corruptas, están muy equivocados. Yotums, salamanders, sylpsh o undines, solo son una pequeña parte de lo que se puede llegar a crear. Aunque por muy descomunal que vaya a ser mi poder, debo actuar con cautela, voy a destruir este campamento desde dentro, voy a conseguir superar a Hans y Sylvane, destrozaré pedacito a pedacito a Kain, el gran hombre, reencarnación de Siegfried. Conseguiré a mi amada Flynn, ¡y recobraré la gloria que tanto me merezco!

Ha llegado la hora que se ponga en marcha el dios de las travesuras.



jueves, 26 de enero de 2012

La desesperación de mi hermano


No sé cómo hemos podido llegar hasta este límite, como todos estos sucesos se han podido desencadenar así.
Estoy frente al que ha sido una de las personas más importantes de mi vida, una de las personas de las cuales si no fuera por ella me habría hundido en mis problemas, en mi propia oscuridad, ese tipo de persona la cual puedes confiar ciegamente en ella, pues siempre ha estado, para lo bueno y para lo malo,  desde el principio. Esa persona, la persona que lo daría todo por sus amigos, ya no está aquí, no es la misma que esta parada delante de mí diciéndome lo podrido que esta el mundo y lo que necesita ser cambiado.
¿Que ha sido de todo? ¿Cambiar el mundo? ¿Matando personas que lo han podrido? Eso solo te hace convertirte en algo peor que ellos, parece que no te has conseguido dar cuenta. A mi, que hemos estado juntos desde el principio no me hacía falta que me dijeras lo que habías hecho, lo sabía desde el primer instante, solo que no esperaba que fuera a tal escala, ¿estar juntos tanto tiempo crees que no me da privilegio de saber cuando algo está mal en tu cabeza, o no estás bien?
Ciertamente te ha comido la cabeza, estamos solos, tu y yo, explicándome todo lo que has hecho, ¿qué fue de nuestro sentido del honor? Íbamos a cambiar el mundo, así es, pero no de esta forma, ya conociendo nuestros pasados, estaba claro que sería fácilmente que alguno de los dos cayera en el mundo de la ira, el rencor y la venganza, por eso nos prometimos a nosotros mismos no caer nunca, y ahora me dices “he matado a personas innecesarias para nuestro mundo” ¿a qué coño viene eso, eh? No tiene nada que ver con lo que eras, o con lo que creo que eres, te quejabas de que matarán a tus padres unos corruptos, y lo irónico sea de que ahora el corrupto seas tú.
Has matado… deberías haberme explicado lo que tenias planeado antes de hacerlo, ahora el único remedio que te ha quedado ha sido explicármelo e intentar llevarme a tu “mundo” de el cual ya no eres dueño, ahora solo eres una marioneta, has dejado de ser quien eras, desearía poder tener algún plan, joder, ahora realmente necesitaría que Hikaru viniera y me dijera “¡Yuu, vamos a resolver esto así, seguro que todo estará bien!” pero ya basta de esa vida, sé que si Muto ha acabado así ha sido por qué no he estado suficiente a su lado y no tuve el coraje de preguntarle qué ocurría, y si no paraba esto, y demostraba ser superior a él, acabaría sumido en ese mundo en el cual le ha metido a el. No, esta vez no puede actuar Hikaru de por medio, tengo que solucionarlo yo. Tengo que acabar con esta masacre que ha creado nuestro “amigo”. Ya no puedo llamarlo así, ha matado gente, y seguramente ahora al ponerme en su contra, solo me convertiré en un obstáculo para él, si ha matado a tantas personas, por muy amigo suyo que soy, seguro que ya esta tan corrupto como para acabar conmigo. Pero si para preservar el curso de la historia, de mi futuro, del suyo, tengo que hacerlo, lo haré. Aquí y ahora. Así que te has convertido en su legado eh? No pienso permitirlo. No va a morir nadie más. He venido subconscientemente preparado para ello. Y acabo de pensar esto mientras acabas de explicarme todas tus hazañas crueles y desmesuradas, en fin… vamos allá.


-Muto: Y eso es todo.
-Yuu: Ajá…
-Muto: Y que piensas de ello?
-Yuu: Yomi ha repercutido a tal escala en tu vida, hasta llegar a este punto eh, ya no aguantas más solo. Solo quiero saber algo, desde cuando llevas esta doble vida?
-Muto: Eso no te incumbe Yuu, tampoco debe importar mucho en tu deci…
-Yuu: CONTESTA.
-Muto: Llevamos desde que tengo consciencia juntos, y esta vez creo que es la primera vez que te oigo gritar.
-Yuu: Así es, Yomi dijo que destrozaría el mundo de Hikaru y de las personas que el quería, solo quiero saber, ¿cuando fue destrozado tu mundo?
-Muto: No he sido destrozado, simplemente he evolucionado, Yomi simplemente solo ha sido el precursor de lo que en el fondo siempre he sido, y de lo que seré.
-Yuu: Eso no responde a mi pregunta Muto, ¿cuando fue? ¿Cuándo empezaste a matar sin cesar a personas que según tu criterio actuaban incorrectamente?
-Muto: Aish… si tan empeñado estas… como ya te dije Yomi fe mi precursor, después de todo lo que ocurrió decidí seguir sus pasos, pero a mi manera, mi primera muerte fue 2 semanas exactas después de su muerte, para rendirle honor.
-Yuu: De acuerdo, o sea, que cuando hablábamos de no acabar como el, de hablar de seguir nuestro código de honor… de todo eso, te burlabas de ellos, ¿me estas intentando decir que mientras hablábamos de cambiar el mundo para bien, intentando meternos a abogadea y tal, tu, mientras tanto, matabas personas sin cesar?
-Muto: Así es, por el bien del futuro.
-Yuu: …
-Muto: Yuu, míralo desde mi perspectiva, podremos cambiar el mundo, de una forma mucho más contundente de la forma la cual he estado utilizando, no habrá nada que arreglar si no hay nada que lo estropee.
-Yuu: Sabes, Muto, si Yomi estuviera vivo, te daría que me das asco. Pero es que ni siquiera eso, eres una marioneta de una persona muerta, ¿lo sabes? Estas dentro del control de una persona que falleció hace prácticamente dos años.
-Muto: Si tú crees eso, bien por ti Yuu, pero sigo diciendo lo mismo, voy a cambiar este mundo, al fin y al cabo, ¿eso era lo que pretendíamos verdad? ¡Cambiar el mundo! ¡Madura! ¡Deja de pensar como un niño pequeño y entiéndelo, este es el único camino que te queda!
-Yuu: Si lo que tu has estado haciendo estos dos años es “madurar” y “cambiar este mundo podrido” prefiero ser inmaduro y morir podrido.
-Muto: Interesante la conclusión a la cual has llegado. Entonces ahora…
-Yuu: ¿Vas a seguir matando? ¿Y vas a intentar convencer a Hikaru? No… eso es imposible, por eso estamos teniendo esta conversación… Quieres matar a Hikaru.
-Muto: Vas atando cabos. Soy el legado de Yomi. Y como bien afirmo, voy a seguir matando.
-Yuu: Entonces solo queda un camino, Hikaru acabó con Yomi, y lo destrozó, no podría matar a un amigo, eres como su hermano.
-Muto: ¿Que tratas de decir?
-Yuu: Que no será él quien te detenga, sino yo. La única manera de evitar la muerte de las personas que aprecio es acabar con esto aquí y ahora. No pienso tener un combate como Yomi y Hikaru, tu vida como legado de Yomi acaba aquí.
-Muto: Jajajaja, ¿piensas que podría haber matado a estas personas si no fuera como soy? Nos hemos peleado muchas veces en el instituto, y nunca has conseguido ni siquiera tocarme, siempre has sido un blandengue, un blandengue sin futuro, que por cierto, acaba ahora.
-Yuu: Parece que no alcanzas a comprender lo que ocurre, Muto. Yo he cambiado, ya no soy el débil “blandengue” del que tú hablas, no te hubiera dicho que iba a detenerte, si hubiera alguna mínima posibilidad de que no fuera así. Antes no tenía ninguna razón para luchar, ahora sí. No eres el único que ha estado ocultando algo a los demás.
-Muto: Oh, interesante, ¿qué pasa, has estado practicando deporte? ¿Me vas a matar con las manos desnudas?
-Yuu: Podría, pero no quiero ensuciarme las manos con desechos de un muerto.  Cuando saque lo que llevo en mi mochila habrás muerto.
-Muto: Entiendo, una arma de fuego… “no ensuciarte las manos” ¡eso no forma del honor entre hermanos del que tanto hemos hablado los tres desde siempre!
-Yuu: Es un Boken. Llevo en un Dojo aprendiendo kendo desde que Hikaru nos explicó su tercer encuentro con Yomi, ya hace algo más de 2 años. Sí, tu solo te has dedicado a matar, y yo he sido realmente el que ha evolucionado.
-Muto: Jajajaja que gracioso, ¿y ahora qué? ¿Me dirás que te has convertido el maestro de ese dojo, como en los mangas que tanto lees? Vuelve a la realidad Yuu, esto no es un manga.
-Yuu: Me das pena, eres tu el que no vuelve a la realidad pensando que las vidas de las personas son desechables. Eres despreciable. Esta será la primera vez que mate a alguien. Pero me da igual, voy a acabar contigo, voy a golpearte hasta la muerte.
-Muto: Inténtalo Yuu, inténtalo, te estoy esperando. ¿Y crees que no se ha dado cuenta Hikaru de que está ocurriendo esto? ¡YA LO HABRÁ VISTO!
-Yuu: Seguramente así será, pero para cuando llegué este festival de sangre ya habrá terminado.



miércoles, 25 de enero de 2012

La desesperación de mis recuerdos


Hacía mucho tiempo que no volvía a este lugar, el lugar donde pasábamos todo el día, donde nos daba igual todo, donde sabíamos que si estábamos juntos, nada ocurriría, ¿era monotonía? Tal vez así era, pero cuando estaba con él no me lo parecía en absoluto, era mi vida, desde la primera vez que le miré a los ojos supe que con solo una palabra, con solo un gesto, con el simple hecho de estar cerca o con tocarme, seria suya, sin duda alguna.

Desde que era pequeña solo había tenido ojos para él, fueron muchos los chicos que quisieron obtenerme, pese a sentirme mal y rechazarlos, llegando al punto de que llegarán los rumores de que era una chica fría, o hasta el punto de decir que era lesbiana, pero como nunca me importo mucho lo que dijera la gente, no me afectó en lo más mínimo y seguí con mi vida tal y como yo quería. Sufriendo por no declararme a la persona que amaba.

Pasó el tiempo pero mi amor no decreció ni un solo gramo, mejor dicho, aumentó. Cada miraba del que iba dirigida a mi me aniquilaba, y lo que era peor, no podía expresarlo, por la vergüenza que sentía, y tenía que sacar esa fría apariencia que siempre mostraba a los demás, realmente necesitaba decirle que yo no era así, pero era difícil, ya era mucho tiempo, desde la infancia hasta llegados a los 16 años, cuando todo por fin cambió.

Varios sucesos le ocurrieron, siempre había tenido una actitud amable y considerada, pero un día por arte de magia, cambió, siempre estaba metido en su mundo, como si no se pudiera quitar de la cabeza algo, y yo no paraba de preguntarme que podría ser. Ahora que ha pasado tanto tiempo, no me hace falta explicación, pero antes… no tenía ni idea de lo que estaba por venir, ahora me arrepiento de no haber podido estar con el más tiempo, preguntarle “¿Qué tal?” sabía que tenía a Yuu y Muto, pero si sabía que iba a acabar involucrada en ese increíble “acontecimiento”, que es lo que fue, hubiera ido antes.

Jamás olvidaré el día que te declaraste, fue como si alguien te hubiera dado un empujón, y te declaraste como si fuera a vida o muerte, no lo entendía muy bien, hasta que al poco tiempo me explicaste lo de ese tal Yomi, y yo que pensaba que simplemente estabas atravesando una mala racha por culpa de la separación de tus padres y el estado comatoso de tu hermana, jamás me imaginaria lo que estaba por venirme encima, y todos los sucesos que acarrearían el estar a su lado. Pero no me arrepiento de nada, de absolutamente nada, cada segundo a tu lado fue increíble.

Y aquí estoy, rememorando tus memorias, jamás esperaría tal desenlace, pero si así tenia que acabar al fin y al cabo, solo me arrepiento de todo lo que dije, al menos sé perfectamente que el momento en el que te fuiste, en mis brazos, eras feliz, con esa sonrisa falsa, como si no sintieras ningún dolor, pero tus ojos para mi eran tu alma, tu ser, me daban mucho más de lo que jamás me podrían decir tus labios.
Ahora, a mi edad y estando con tu hijo, los dos al cuidado de Yuu. Se ha portado de verdad como un verdadero amigo, aún siente mucho las pérdidas de todo lo que ocurrió en el suceso y en adelante, se auto culpa de no haberse dado cuenta de nada y de haber actuado de mala manera, pero sé que tanto yo, como tú y como Muto sabíamos que no era así.

Y siempre lo tenias todo tan controlado, te gustaba dártelas de líder, pero al fin y al cabo tenias madera para ello, así que no se te podía discutir nada en ese aspecto, y siempre controlabas las situaciones por muy insostenible que fueran, cuando me explicaste lo de Yomi y el hecho de que iba a venir a por mí y a por todos los que aprecias, en principio me causo un pequeño terror que no se iba, una especie de presión en mi pecho que por cada esquina que giraba, aumentaba, pero la cual nunca conociste. Siempre pensaste que era una chica muy fuerte, pero solo con Yuu, he podido liberarme.

Siempre pensaste que lo tenías todo bajo control. Pero la verdad es que no era así. Ojala estuvieras aquí para mostrarte todos mis sentimientos, los verdaderos, lo siento mucho, desde que te vi por primera vez, hasta ahora que no estás, jamás he podido ser absolutamente sincera, ojala pudiera decirte, que te amaba mucho más de lo que demostré, que no me hubiera importado a manos de Yomi, si hubiera sido por ti. Y lo más importante, aunque me hubieses odiado y repudiado para siempre, me llevaré este secreto a la tumba. Hikaru, se que en el fondo sabía que no era tu hijo pero lo criaste igualmente, sabias que había salido de lo que más odiabas, pero lo criaste como tu hijo, para que no se torciera en la oscuridad, como su verdadero padre, sé que lo sabías, eras mucho más inteligente que yo, siempre lo fuiste, pero hay algo en lo que siempre hemos sido iguales, en el amor que nos teníamos, y los sentimientos que aunque demostramos, nunca llegamos a aclarar lo mucho que nos amábamos de verdad.

Desde este lugar, vuelvo a recordarte a ti, tus ojos, jamás olvidaré todos estos sucesos, por favor descansa en paz mi amor, te ama y te amará siempre hasta sus últimos suspiros, la como tú llamabas… Ayaka-chan.


domingo, 22 de enero de 2012

La desesperación de mi futuro


-… tu, no puede ser, ¿por qué ahora siempre tu?
-Quién sabe, el destino tal vez quiera que nos unamos, y créeme, ¡actualmente estoy muy metido en este tema!
-Realmente me da igual, me voy.
-Pese a que esta es la tercera vez que nos vemos y dialogamos, ¡aún no se tu nombre ni tu el mío! Mi nombre es Tanaka…
-QUE ME DA IGUAL. Menuda estúpida actitud. Sigues igual que cuando nos vimos en la cafetería hace dos meses. Pensaba que cambiarias tu forma de pensar o actuar después de ella, pero me sigues molestando de la misma manera, sabes lo que puedo hacer, ¿y aún así osas volver a hablarme? No sé si eres muy valiente, un completo idiota o simplemente quieres morir.
-Tanaka Hikaru, no me has dejado acabar.
-… tch.
-La verdad es que sí me sorprendiste la primera vez que nos vimos, a simple vista ya se veía que no eras una persona normal, dejando de lado tu aspecto físico, quiero decir, pero cuando volvimos a congeniar en la cafetería y me senté en tu mesa a hablar, no esperaba esa conversación para nada, aunque no acabo de atar cabos sobre tu vida.
-No sé qué intentas, pero eres un poco descarado, la verdad.
-Solo intento conocerte y comprenderte, quiero ayudarte, me pareces una persona muy solitaria.
-No quiero que me conozcas, no hace falta que me conozcas, no necesito que me conozcas, no te necesito en absoluto. Solo conoces algo de mí porque me hiciste perder los estribos y acabé revelándote cosas sobre mi pasado, que solo con eso ya puedas “atar cabos” y entenderme a mí y a mi vida creo que es ir demasiado lejos, chaval.
-¡Solo me baso en lo que me has explicado y intento entenderte!
-No entiendes nada. No sabes nada. No me conoces en absoluto. A diferencia de mi, que lo sé todo de ti.
-¿Cómo? ¿Qué quieres decir? Yo no te he explicado prácticamente nada sobre mí excepto mi don.
-¿Realmente crees que eres la única persona que ha podido recibir un don de esas características? ¿Crees que he podido llegar aquí alcanzando mis horribles, pero merecidos finales de mis objetivos? ¿De verdad crees que solo Muto y Yuu saben que amas a esa tal… Ayaka-chan, llamémosla?
-¿Como sabes eso? ¿Con quién has hablado?
-Solo sé que con tu hermana no. Verdad?
-Maldito bastardo. No vuelvas a nombrar ni a Aoi ni a Ayaka-chan. Si no lo próximo que produciré será a tu muerte, pero sin destino de por medio.
-¡Jajajaja, me gusta, me encanta, mejor dicho! Así que así eres cuando sale tu verdadero ser?
-No, así soy cuando nombras a mi hermana en coma y a una de mis mejores amigas, sin saber con quién has hablado para conseguir esa información.
-Otra vez. ¿Por qué tengo que haber hablado con alguien para saber que tu hermana está en coma? ¿O que tu primera prueba de tu don fuera el sacrificio de una mujer mayor? ¿O que uno de tus amigos tenga una gran enfermedad? O que estés enamorado de Ayaka-chan desde hace tiempo? Dime, chaval, necesitas hablar con alguien para perjudicar a quien amas intentando jugar a ser el héroe?
-Primero de todo, deja de nombrar a Ayaka-chan, me dan escalofríos cada vez que pronuncias su nombre con esa voz.
-De acuerdo, lo apuntaré en mi lista de cosas que me importan una mierda.
-Y segundo, no sé que don tendrás pero o está a un nivel superior o sabes usarlo muy bien. Demasiado.
-¿Mmm quien ha dicho que tenga un don? ¿Que por cierto, amas mucho a Ayaka-chan, si algo le ocurriera sería terrible verdad?
-Maldito, que es lo que quieres?
-No sé, esta conversación la has comenzado tu y yo simplemente te he seguido la corriente, desvelándote tus más oscuros secretos, dándote a entender que puede que tú puedas saber lo que ocurrió con mi amada Ichi-san, pero aún así sigo sabiendo yo más de ti que tu de mi. ¿Lo que decías que querías era conocerme, entenderme, ayudarme? En ese caso quizás deba hacerle una visita a Ayaka-chan. Y tal vez entiendas como soy, ¡y entonces puedas ayudarme!
-Retira ahora lo mismo lo que acabas de decir o te juro que voy a matarte en este instante, no les vas a poner una mano encima.
-¿Huy, ahora ya has llegado a ese nivel de agresividad? ¡Qué divertido! Eres como un libro abierto para mí.
-¿Ese es tu don? ¿La gente para ti es como un libro abierto?
-Buen intento.
-Voy a borrarte del mapa, ahora.
-¡Eh, espérate, tranquilo! Ni te esfuerces, no malgastes fuerzas, no puedes usar tu don si estas tan cerca de mí. Mira, ahí tienes una de las partes de mi don, inténtalo, no vas a poder, y si no puedes predecir mis destinos no puedes encontrar la forma de matarme fácilmente no? Para cuando puedas volver a usar tu don ya estaré fuera de tu alcance, fastidioso verdad, yo con el simple hecho de huir de aquí, haré que tu vida solo en tu mente ya sea un infierno, pero en cambio, a mí, solo vas a poder, concentrándote al máximo, posibles destino de el instante en el que me encuentro, lo siento, pero empieza tu agonía.
-…
-¿No vas a decir nada, chaval? ¿Ya te has rendido? En ese caso suicídate ante mí ahora, y no les ocurrirá nada a las personas que quieres, como ya es Ayaka-chan.
-Jaja.. jajaja… Interesante.
-¿…?
-Crees que no puedo matarte, interesante, no pienso suicidarme, aún tengo muchas cosas que hacer y que cambiar, voy a cambiar el curso de la historia. Y el primer paso para cambiar este curso será quitarte del medio para que no hieras a mis amigos. Es verdad, no puedo ver tu destino ahora, pero vete, ves a por Ayaka-chan, a por Yuu o a por Muto. Voy a estar conectado a sus destinos, en el momento en el que sepa que te vas a cruzar con ellos veré tus destinos, no te vas a acercar ni un milímetro. Si lo haces, morirás.
-Jajaja, eres más inteligente de lo que pensaba, pero, ¿y tus padres? ¿Y tú hermana?
-Hace mucho ya que tengo este don. ¿Piensas que mi poder es tan ridículo como para poder solo estar al tanto de los destinos de solo 3 o 4 personas? No me hagas reír.
-Pero hay una diferencia crucial entre tú y yo.
-¿Que tú conoces mi poder, pero yo no el tuyo? Eso solo hace este juego del destino más interesante. No me va a dar tiempo a saberlo, es una pena, pero prefiero matarte y vivir sin conocer ese secreto, que morir conociendo el fin de todo.
-Bien, entonces hasta la próxima Hikaru-chan, la próxima vez que nos veamos será el momento en que hayas perdido todo, y estés sumido en la desesperación, la irá y las ganas de suicidarte.
-Permíteme dudarlo, voy a matarte antes de que te des cuenta, y a diferencia de ti, yo no te pediré clemencia, voy a por ti, Yomi.
-Increíble, has empezado esta conversación queriendo ayudarme, ¿y ahora acabas de firmar mi sentencia de muerte, por así decirlo?
-Todo a cambiado cuando has nombrado tus intenciones de ir a por Ayaka-chan, no voy a permitir que te acerques a ella. Ni a ella, ni a ninguna persona importante para mi.
-Esto va a ser muy divertido, me encantan esos ojos llenos de determinación, mucho mejor. Me encantará ver como esos mismos ojos ven la caída de su mundo, me pregunto si tu don, dará para tanto como voy a hacer, prepárate, voy a destrozar todos tus esquemas, te saco años de ventaja. Disfruta la poca vida que te queda con tus seres queridos, dile a tus padres lo mucho que los quieres, explica a Yuu y a Muto lo importantes que son para ti, dile a Ayaka-chan lo mucho que la amas, porque puede que la última vez que la veas, sea eso, la última vez que la ves. Como a Misato-chan.
-Que… ¿QUE ACABAS DE DECIR?
-Sé más de tu vida que tú mismo, ¿de verdad crees que ha salido tu don a la luz por arte de magia? Adiós, mí ya sentenciado a muerte, Hikaru-chan.
-NO, AHORA NO TE PUEDES IR, RESPONEDEME, QUE SABES DE MISATO!?
-Que murió por tu culpa, como lo hará Ayaka-chan. Adiós Hikaru-chan.
-¡¡¡YOMI!!!



jueves, 19 de enero de 2012

La desesperación del corazón


No se en qué momento acabé parándome enfrente de esa casa, era enorme, cuando acepté el trabajo no recordaba a esa casa por la cual tantas veces había pasado tan enorme, era una mansión, necesitaba conseguir dinero, pues mi familia está pasando por la gran hablada “crisis”, así que además del trabajo que ya tengo he tenía que buscar cualquier otro trabajo fuera el que fuera.

Una amiga me informó de que en esa mansión pasaron ciertos “sucesos” y desde algún tiempo no había nadie que cuidara de ella, y solo vivía un niño de 15 años que había perdido a sus padres en esos sucesos. Pero yo necesitaba trabajar, y todo estaba solicitado, pese a la mala fama que tenía esa mansión, si me ponía a trabajar como asistenta en esa mansión podría ganar un dinero para ayudar a mi familia.
Así que allí estaba frente a esa gran valla metalizada intentando darme el suficiente valor para poder entrar, sí, necesitaba el dinero, pero no se me iba de la mente el tema de los sucesos que ocurrieron, según cuentan, los padres del niño eran unos políticos corruptos, o algo parecido, y por culpa de un juez comprado, salieron a los 6 años de entrar a la cárcel, pero muchas familias fueron destrozadas, desahuciadas y dejadas en la calle. Lo que ocurrió fue que los políticos, los padres del chico fueron asesinados por un grupo de ciudadanos victima de sus corrupciones. Y la sirvienta se fue por claro miedo, y desde entonces ese chico siempre ha estado solo, bueno, ha estado con los colaboradores de sus padres, que controlaban todo el imperio de sus padres hasta el momento de que el pueda heredarlo todo.
Pero firmemente quiero entrar, lo necesito.

En sí misma la mansión parecía antigua, pero tenía toda la tecnología actual, como por ejemplo videocámaras de vigilancia. Cliqué al botón del interfono. Tardó unos segundos pero por fin se pudo la oír la voz de un chico, seguramente la de el único que vive ahí.

-Sí?
-Hola, me llamo Yukimura Ichinose y me gustaría solicitar el trabajo de encargada de la limpieza, si esa plaza está vacante.
-Has oído todo lo que ocurrió aquí? Y si es así aún sigues queriendo venir? Porque razón?
-Sí, he oído todo lo referente a lo que ocurrió aquí, pero aun así estoy dispuesta a asumir los riesgos, realmente necesito este trabajo.
-…
Pasaron unos segundos hasta que por fin se decidió a contestar.
-De acuerdo, puedes pasar.

Entonces entre y recorrí todo el camino desde la valla a la mansión, había un camino, ya alrededor todo era césped, era aún más enorme de lo que se podía apreciar por fuera de la valla, era todo precioso, lleno de arboles que daban diferentes tipos de fruta, era precioso, muy bien cuidado, lo cual me extrañó, pues no había sirvienta entonces era raro que estuviera todo tan bien cuidado, estaba él solo. Estaba realmente muy nerviosa.

Me situé delante de la puerta de la mansión y cuando iba a picar a la puerta, para mi sorpresa se abrió de par en par, y de ella se pudo ver al chico, era moreno, más bajito que ella, claramente, el tenia 15 y ella 26.

-Pasa, el trabajo es tuyo, más que nada porque nadie ha osado desde que se fue la última sirvienta. – me dijo en un tono más adulto de lo que esperaría de un chico de 15 años.
-De acuerdo, muchas gracias, esto… cual es su nombre?
-Oh, si… Yomi, Takahashi Yomi.
-De acuerdo Yomi-san, si me disculpa, me gustaría explicarle que solo podré venir a cuidar la casa a partir de las 6, justo como ahora, pues es a la hora que puedo llegar después de salir de trabajar.
-Por mi está bien, pero… tienes ya un trabajo? Entonces porque quieres trabajar aquí?
-Como ya le expresé en mi presentación, no hay trabajo, de pura suerte tengo el trabajo que tengo de mañana, pero necesito más, y si me brinda esta oportunidad le haré que no se arrepienta. – dije, con la máxima convicción que podía sacar de mi misma, necesito este trabajo.
-Tranquila, señora Ichinose, ya se lo he dicho, el trabajo es suyo, no tiene competencia alguna, pues estoy de acuerdo con su argumento, puede venir a partir de las 6, a qué hora le gustaría irse para su casa?
-Como empiezo mi trabajo de mañana a las 6 me gustaría trabajar hasta las 11 para poder llegar a mi casa a las 11:30 y poder dormir al menos 6 horas y poder ir descansada.
-Te sobreexplotas mucho a ti misma, supongo que debes tener una situación muy difícil, he podido ver lo que la gente puede llegar a hacer cuando ha llegado al final de sus capacidades, me gustaría hacerte una pregunta un poco fría, me permitirías hacértela Ichinose-san?
-De acuerdo, pero por favor, llámeme Ichi, todas las personas que conozco me llaman así, me suena raro que alguien me llame por el nombre completo.
-Me parece bien. Ichi-san, dime, si te vieras en o una situación extrema, te ves en la calle o desahuciada, sin futuro alguno, serias capaz de robar? O de llegar a matar si fuera necesario?
-Eso tiene algo que ver con lo que le ocurrió  con tus padres verdad?
-No has respondido a mi pregunta, Ichi-san.
-Supongo que lo habrás pasado muy mal..
-Podrías dejar de darme largas? Sí, tengo 15 años, pero soy tu jefe, el que te va a dar el trabajo que tanto anhelas, y el que te va a pagar, así que por tu bien respondería adecuadamente.
-No sé si esta respuesta será de su agrado pero yo no sería como las personas que atacaron a sus padres, yo he sido criada de esta manera, y así soy, y así seré.
-Mis padres eran unos corruptos de mierda, para mí ya no eran nada el día de su muerte. Habría que verte si de verdad estuvieras en esa situación.
-No cambiaria, soy así, y así seguiré.
-Interesante, entonces empecemos.

Después de concluir esa conversación, estuve hablando con Yomi-san hasta las 11, que me fui a mi casa. Estuvimos hablando sobre todos los deberes que tendría, de limpieza interior y exterior, como también tengo algún conocimiento sobre jardinería ayudaría con el jardín. También le pregunté sobre cómo estaba tan bien cuidado el jardín, me intrigaba enormemente, y más me sorprendió cuando me explico que lo cuidaba él. Es una de las personas más frías que he conocido, no parece para nada que tenga 15 años… me hace sentir… como si fuera inferior.

Sin darme cuenta pasaron los meses, cuidando la casa, limpiándola, y haciendo todas mis tareas, y de vez en cuando estaba en el jardín, Yomi-san salía a darme consejos, y poco a poco, fue cambiando su forma de actuar y de tratarme, era como si estuviera cambiando, y yo estaba madurando. Suena extraño que una chica de 26 años madure gracias a un chico de 15, pero así es. Espero poder seguir así una cantidad enorme de tiempo, me siento, pese a mi situación… feliz.

Hoy iba a ser un día absolutamente normal, solo deseaba estar con el, como cada día... no sé cómo ha podido ocurrir esto… solo tengo ganas de cerrar los ojos, no paro de escupir algo, parece ser sangre… y mi vista puede apreciarme toda llena de ella, y como fluye de mí, lo único que puedo ver es a Yomi-san gritándome y agarrándome como puede, al final puede… que al final se enamorara de mi…? Un mal día creo yo, como puede aún existir gente con semejante cantidad de odio? Ya se vengaron de sus padres, hay otras personas a las que robar, porque volver a perjudicarle, volverá a pudrirse su corazón… no quiero que eso ocurra… Por fin, había conseguido cambiar… había vuelto a ser quien era, que pasara ahora con mi familia? Con todo? Es el fin.

Con mi último aliento abro los ojos y le miro fijamente, puede que yo… también haya llegado a sentir algo por él, yo fui hacia él, pero él me mantuvo a su lado. Con mi último suspiro, intento pronunciar alguna palabra que él pueda entender, pero toda la sangre dentro de mi boca lo dificultaba. Creo que lo hice.

-"Yomi-san… nunca dejes… de sonreír…" - o eso intenté decir.

No sé si me pudo entender, o su amor hacia mi le hizo poder leerme los labios, pero por su cara podía  darse a entender que lo había entendido, o al menos eso creo, es mi fin, pero espero que puedas ser feliz, y que esto suceso no cargue en tu vida… solo pido eso, y pienso explicarles a tus padres en cuando llegue, lo bien que ha crecido su hijo. Sé que tú los odias, por lo que fueron, pero estoy segura de que ellos te aman, y tú en el fondo también debes de quererlos, y haberlos echado de menos mucho también…

Y mientras voy cerrando los ojos veo como Yomi-san me abraza y no me suelta y rompe a llorar en mi pecho, y se encharca la cara de mi sangre, lo que parece darle igual, pero no puedo aguantar más, tengo que decirte adiós.

Me gustaría poder dedicarte alguna frase más, expresarte lo que siento o lo que has sido para mí pero siento que esto es todo, me alegro de haberte conocido, Yomi-san, gracias por… todo. Gracias por dejarme morir en tus brazos, hasta siempre.


lunes, 16 de enero de 2012

La desesperación de mis visiones


Bueno, aquí va primera publicación seria, es un fragmento de la que es una de las series que tengo en mente y que estoy escribiendo, espero que os guste. Y no siempre escribiré algo sobre mi serie, también iré escribiendo historias o paranoias que sucedan en mi mente.


Allí me encontraba, inmóvil, sin mover ni un solo musculo, era como si flotara por el cielo, pero de repente oí mi nombre repetidas veces, hasta que volví en mí mismo. Comencé a abrir mis ojos poco a poco, lentamente, y poco a poco pude darme cuenta de donde me encontraba. Estaba en una habitación, que claramente era de hospital, no recordaba nada, al menos al principio. Me giré hacia mi derecha para observar que tenia a mi lado, vi a mi padre apoyado encima de sus manos, como si estuviera al borde de hincharse a llorar, para que a posteriores segundos derrame un seguido de lagrimas. Entonces lo único que necesitaba era poder girar la cabeza a mi alrededor para encontrar a mi madre y a mi hermana. Buscaba, pese a lo cansado que estaba, pero no las encontraba por mucho que las buscara. Mi padre se secó las lagrimas que se deslizaban por su barba, y me miró, y se sorprendió al ver que yo estaba despierto.

-Ya te has despertado? – me dijo con tono de tristeza, como jamás le había oído.
-Donde están mama y Aoi? Porque no están aquí ninguna de ellas dos? – le dije mientras intentaba levantarme.
Fue nombrar el nombre de Aoi e intentar sentarme en la cama, y de repente me dio un shock y comencé a recordar lo ocurrido.
-No recuerdas nada de lo que ha pasado? De verdad hijo?
-No, no recuerdo nada, papa.
-No recuerdas lo que ha ocurrido en la escuela de hípica?
-…
Me quedé unos segundos pensando, comencé a recordar todo lo ocurrido, y todo lo referente a lo que había ocurrido, y el porqué estaba en ese hospital, en esa habitación.

Aoi, mi hermana pequeña, había sufrido un accidente mientras iba a caballo, se pegó un golpe muy fuerte, pero se levantó como si nada hubiera pasado, así que ignoramos el problema, pero cuando estábamos de vuelta en casa y la estaba ayudando a hacer sus deberes cayó redonda al suelo. Y de seguida la llevamos al hospital.
Al llegar nos esperamos para saber los resultados de lo que le ocurría, ninguno de los tres, ni mi padre ni mi madre ni yo nos miramos en ningún momento, era como si nos auto inculpáramos de lo ocurrido, de que no hubiéramos dicho nada.
Fue horas después cuando salió el médico encargado y nos dio la peor y las más fatídicas de las noticias.
-Vuestra hija Aoi, sintiéndolo mucho, hemos hecho lo que hemos podido, pero ha quedado en coma. Por un derramamiento craneoencefálico. Parece ser que tuvo una caída que le produjo un coagulo de sangre, y bueno, no hemos podido hacer nada. Lo sentimos mucho.

En ese momento mi padre apretó los puños da rabia y mi madre se echó a llorar. Yo comencé a darle vueltas y caí redondo al suelo. Tal vez una reacción fuerte? Sí, pero tenía mis razones, no se trata de el mismo sentimiento de culpabilidad que tenían mis padres, ellos sí, se desatendieron pues cada uno pensaron en todo lo que tenían que hacer y le restaron importancia, pensaron que era una simple caída. Pero en cambio yo podría haber detenido ese accidente, no era ella a la que el destino había elegido para entrar en coma, sino a mí.
Vi como yo mismo sufría ese accidente pero en vez de ir a socorrerla, sabiendo lo que me lleva pasando desde hace varias semanas, lo que hice fue quedarme petrificado y decidir no ir, el miedo me recorría todo el cuerpo y me evitaba moverme o gesticular cualquier palabra. Mi inmadura i infantil forma de actuar le ha costado la vida a mi hermana.
Hace exactamente 2 semanas, este mismo lunes, por haber tenido una de mis “visiones” decidí hacer cambiar de carril a mí y a mis amigos pues vi que me caía un ladrillo de unas obras a una velocidad increíble, y posteriormente me dejaba en el suelo, muerto. Cambiamos de carril y desgraciadamente esta jugarreta del destino le costó la vida a una anciana que tomó mi muerte.

Hoy, dos semanas después he vuelto a tener otra de mis visiones, ayer la tuve, y mi hermana ha entrado en coma, no sé si podrá salir de el… pero todo ha sido por culpa mía, porque de repente se me ha concedido este “don”? y se le puede llamar don? Desde que tengo consciencia de él no han parado de morir personas, y hasta animales, he visto morir a muchos seres vivos estas 2 semanas, pero ninguna era un familiar, no se podían comparar al sentimiento que siento ahora al saber lo ocurrido con Aoi, he acabado con su vida por ser un egoísta y quererme más a mí que a los seres que siempre lo dieron todo por mí.
No podía seguir divagando en mi mente, y necesitaba saber que ocurria, y porque mi madre no estaba. Me incorporé y me senté en la cama y frente a mi padre le volví a preguntar.

-Ahora recuerdo lo ocurrido, donde esta mama? – le dije
-Ella está fuera del hospital, hemos discutido, y me ha pedido el divorcio. – dijo con una más que absoluta tranquilidad
-…
Me quedé en silencio, no esperaba esa respuesta.
-Tranquilo, acaba de perder a su hija, al menos en alma, es normal que ataque a las personas que tiene más cercanas para poder desahogar toda esa impotencia que siente en su interior. Además tu caíste al suelo y ella se puso histérica, pensaba que os iba a perder a los dos, pero a ti ya te han hecho una revisión y te encuentras perfectamente, solo tienes la marca de la caída.
En ese momento no sabía qué hacer, mis padres al borde del divorcio, mi hermana en coma, y yo aquí estaba, sentado en una cómoda cama mientras todo lo que se encontraba a mi alrededor se hundía más y más cada vez.

A las horas, al decirme el médico que me encontraba bien, pude salir, entonces fui a hablar con mi madre, que era lo que más orden de prioridad tenía en este momento. Me la encontré, tenía una cara de absoluta infelicidad y tenia toda la pintura de los ojos corrida, caída por sus mejillas, estaba sola, sentada en un banco, como si estuviera muerta en vida. Tenia que intentar hablar con ella, no podía permitir que siguiera lastimándose.
-Mama, necesito hablar contigo, he hablado con pap…
- Hikaru, necesito estar sola, y me gustaría que no volvieras a pronunciar su nombre en mi presencia, no merece ser llamado padre. – me cortó la frase de un soplido, se nota l omucho que había estado pensando en lo ocurrido
-Pero entonces que hacemos ahora?
-Nada… absolutamente… nada… llorar su perdida… – Dijo con un tono de voz tan bajo que casi ni se le podía entender una palabra.
-Mama, necesito volver a casa, voy a ir y a volver, espérame aquí, de acuerdo?
-De acuerdo Hijo, no pienso moverme. – dijo mientras agachaba la cabeza para no volverla a levantar, al menos por las veces que me giré mientras me iba a coger un bus para poder ir a casa.
En estos momentos, no podía hacer nada solo, necesitaba ayuda, y la única ayuda que tenia era el soporte de mis amigos, los cuales ni siquiera ellos tienen consciencia de lo que pasa por mi mente, ni sobre mis visiones, es hora de explicarles todo, nos conocemos desde siempre, ellos me entenderás e intentaremos encontrar una buena solución para esta situación. Muto y Yuu. Ellos son mi salvación.



Bye-by ~~ Derek-san

Oremo Blog!

Buenas! aquí estoy estrenando un blog después de mucho tiempo, llevaba mucho tiempo necesitando hacer un blog tanto para expresar lo que siento, como para describir mi día a día, y así no abusar siempre de las redes sociales. También es necesario pues tengo una necesidad más que grande de escribir, de volver a escribir como antaño, y es lo que intentaré conseguir con este blog, publicando mis escritos, que ya salgan por amor al arte o reflejados de alguna de las series que tengo en mente, y aquí os dejo, ya iré actualizando, si tengo tiempo, diariamente.

Bye-by ~~ Derek-san